En la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz. La patologización de las diferencias en la clínica y la educación.
enero 21, 2021Delito Sexual «Violación».
enero 21, 2021
Requerimientos metodológicos mínimos para las pruebas periciales infantiles
LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y EL ACCESO A LA JUSTICIA | MÓDULO VI TEMA IV
Analía Castañer y Samuel Acosta Galván
Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. México, D.F- 2013
El presente artículo aborda los puntos básicos que un dictamen en psicología de un niño, niña o adolescente debe contener, tomando en cuenta las implicaciones del desarrollo infantil que, en suma, determinan las directrices del dictamen. Posteriormente, esclarece los contenidos y congruencia interna que una pericial en psicología debe contener para guardar apego suficiente al método científico y ser, por lo tanto, considerada válida.
Las periciales infantiles en psicología buscan ofrecer y garantizar una valoración adecuada del estado psicológico y emocional de la niña, niño o
adolescente. El dictamen debe ofrecer información pertinente, suficiente y apropiada a la autoridad para coadyuvar en la toma de medidas
necesarias para la protección efectiva del niño, niña o adolescente, y el juzgador o juzgadora debe conocer los requerimientos mínimos para
considerar que una pericial está científicamente bien realizada.
Existen implicaciones estructurales vinculadas a las periciales infantiles en psicología y pueden dividirse en dos aspectos fundamentales:
- Las directrices generales vinculadas al registro, la no repetición y la valoración.
- Las especificaciones técnicas del dictamen propiamente dicho.
Se abordarán a continuación las directrices y especificaciones técnicas.
El presente artículo aborda los puntos básicos que un dictamen en psicología de un niño, niña o adolescente debe contener, tomando en cuenta las implicaciones del desarrollo infantil que, en suma, determinan las directrices del dictamen. Posteriormente, esclarece los contenidos y congruencia interna que una pericial en psicología debe contener para guardar apego suficiente al método científico y ser, por lo tanto, considerada válida.
Las periciales infantiles en psicología buscan ofrecer y garantizar una valoración adecuada del estado psicológico y emocional de la niña, niño o
adolescente. El dictamen debe ofrecer información pertinente, suficiente y apropiada a la autoridad para coadyuvar en la toma de medidas
necesarias para la protección efectiva del niño, niña o adolescente, y el juzgador o juzgadora debe conocer los requerimientos mínimos para
considerar que una pericial está científicamente bien realizada.
Existen implicaciones estructurales vinculadas a las periciales infantiles en psicología y pueden dividirse en dos aspectos fundamentales:
- Las directrices generales vinculadas al registro, la no repetición y la valoración.
- Las especificaciones técnicas del dictamen propiamente dicho.
Se abordarán a continuación las directrices y especificaciones técnicas.
SOBRE LAS DIRECTRICES GENERALES DE UNA PERICIAL INFANTIL
Las directrices que guían la prueba pericial son: REGISTRO, NO REPETICIÓN Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA.
1. El registro
El registro de audio y video grabado es material básico y fundamental en valoraciones periciales, como forma de obtener datos de manera
sumamente eficaz. En primer término, puede ser utilizado por el perito para información esencial al elaborar el dictamen debido a la fidelidad de la información que permite obtener.
La fidelidad con la que se logra captar todo aquello que acontece dentro del proceso de obtención de datos para la elaboración de la pericial
brinda la posibilidad de acceder posteriormente y las veces que sea necesario a información general (cantidad de sesiones, técnicas utilizadas,
preguntas realizadas) y detalles de las sesiones que difícilmente podrían serían recordadas (y aún registradas) por parte del perito (expresiones
gestuales y/o emocionales del niño, niña o adolescente, tonos de voz, respuestas textuales de todas y cada una de las preguntas formuladas por el
perito, las propias reacciones del perito, la duración de los silencioes en la sesión). Todos estos elementos aportan gran variedad de información
diversa que enriquece lo acontecido en la sesión. Sumado a lo anterior, la información registrada es una herramienta que facilita la transmisión del sustento de los argumentos del perito. Al
contener la información concreta (conductas, respuestas, acciones, etc.) que el psicólogo observó, se facilita la comprensión de los razonamientos
por los cuales llegó a sus conclusiones.
Contar con material videograbado permitirá que el juzgador o juzgadora cuente con el material considerado
por el perito al elaborar las conclusiones de su dictamen, de primera mano.
Se comprende así que las grabaciones permiten investigar lo que sucede en el contexto de la niña, el niño o el adolescente independientemente de la visión subjetiva del evaluador.
Transcripciones del material videograbado
Aún cuando se cuente con un registro videograbado, también resultará imprescindible la transcripción del material de la sesión y de las
evaluaciones desprendidas de las mismas y registradas por el perito. Las transcripciones tienen gran valor para el perito, ya que si remarcan todos
los aspectos vinculados al lenguaje, la conducta, lo que se abordó y trabajó durante cada sesión, etc., éstas resultan relevantes para su evaluación.
La labor del perito se verá facilitada en tanto mayor sea el control en el registro puntual y textual de la sesión.
Contar con las transcripciones de las sesiones brindará un fundamento sólido para sostener las conclusiones del perito, además de que dará la
posibilidad de que otros expertos en el tema tengan acceso al material, en caso de que se requieran futuras revaloraciones relacionadas con el niño, la niña o el adolescente. Con ello, se da claridad y transparencia con un enfoque objetivo a las conclusiones donde éstas últimas sean el reflejo incuestionable de las opiniones emitidas por el perito.Ventajas de la transcripción para la objetividad
Transcribir la videograbación dará la base de información que se requerirá para luego poder integrar la pericial. La sesión se debe transcribir con
la videograbación a la mano, ya que deben quedar plasmadas las palabras tal cual como las mencionó el niño, la niña o el adolescente sin quitar,
modificar o poner palabras; si así se hiciera, se estaría falseando la información de la sesión.
En el cuerpo de la transcripción textual es importante identificar con subtítulos los aspectos más importantes de la sesión. La transcripción debe
tener una organización lógica de la información que contenga. No obstante, el perito puede incluir al final notas y comentarios adicionales que
considere relevantes, como son: verbalizaciones y/o conductas que le llamaron la atención; lo más relevante que considere de la sesión; las
emociones y sensaciones propias despertadas durante la sesión; las posibles emociones y actitudes del niño, niña o adolescente; la impresión que
obtuvo en relación al niño, niña o adolescente durante la sesión y un pequeño resumen de lo que pudo concluir en ésta.
Contar con estos elementos de apoyo brindará una mayor comprensión sobre la forma en que el perito ha obtenido la información en la sesión,
encaminando sus observaciones de manera objetiva y abordando sus resultados de una manera confiable.
Almacenamiento del material registrado
El juzgador o juzgadora deberá pedir y garantizar que se almacenen las grabaciones realizadas, así como todo el material asociado a las
mismas (transcripciones y evaluaciones del material) en un lugar de acceso restringido y donde sólo personal calificado tenga acceso a ellas. Todo
material debe ser almacenado con su correspondiente etiquetado a fin de que no se mezclen o pierdan los registros sobre el mismo.
2. La no repetición
El Juez o Jueza deberá evitar las revaloraciones periciales a las que es sometido un niño, niña o adolescente. Para tal efecto agotará la
inspección de las grabaciones periciales por parte de personas expertas, antes de ordenar una nueva pericial a ser practicada al niño, niña o
adolescente. Se sabe que cuando un niño, niña o adolescente ha sufrido situaciones de violencia o traumáticas el que sea sometido a múltiples
valoraciones psicológicas, que pueden revictimizarlo, es un error.Enlazando este apartado con el anteriormente expuesto, si se cuenta con registro y transcripción, y el dictamen cuenta con los puntos objetivos mínimos y con la metodología especializada (que se abordará más adelante), resulta inútil someter al niño, niña o adolescente a una nueva valoración.
Si bien es cierto que los puntos de vista de los expertos pueden variar lo importante será observar cómo, mediante los elementos con los que ya
se cuenta (batería de pruebas psicológicas y sus resultados, juego diagnóstico, técnicas especializadas, entrevistas a familiares, etc.) se pueden
argumentar o contrargumentar los hallazgos y argumentos en la pericial.
De esta manera se garantiza que el niño, niña o adolescente no sea
revictimizado al ser sometido a contantes pruebas periciales que inciden negativamente en la forma en que participa en su proceso, deterioran las
relaciones que tiene con las autoridades y le hacen perder el sentido lógico de cumplir con una función que le pide o impone la autoridad.
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