Dr. Daniel Malpartida Del Giudice | (Rev Actualidad Psicologica Enero-Febrero 2003)
Introducción
Hay relaciones que deben destacarse en el despliegue histórico del arte y del psicoanálisis. Atmósferas, personajes, movimientos y fechas configuran una serie de tramas y de estilos que resuenan hoy en día en el arte visual y en ese ejemplo de arte ciencia que es indudablemente el psicoanálisis contemporáneo. Arte y Psicoanálisis transformaron hace ya más de cien años la visión que hasta entonces se tenía del sujeto.
Una larga pero corta historia
El Romanticismo entra en la escena a partir de los finales del siglo XVIII y se extiende hasta finales del siglo XIX, aunque en verdad su influencia reverbera en el cambio del milenio, a la vez que presenciamos el derrumbe de la post modernidad.
El paradigma fundamental del romanticismo es la presencia del sujeto, de sus instintos, fantasías y deseos en sus obras. El sujeto a partir de este movimiento es un Yo que se distingue diferente al No Yo; es decir, de su entorno. Los románticos asumieron un estilo de vida, una verdadera opción de Ser y Estar en el mundo.
Eran seres que admiraban los ideales, el compromiso, la entrega y participes del idealismo alemán. Sin embargo otro de sus aspectos fueron y son los de la angustia, el desequilibrio, la incomodidad, el phatos romántico teñido de los colores de la melancolía.
El mundo de las fantasías prevalece por sobre el mundo externo y se encuentran chocando constantemente
con pruebas de realidad, pruebas que no aceptan su inventiva, sus imágenes y sus afectos.
Johaan Wolfgang von Goethe fue el inspirador más relevante y sabemos que dicho autor fue admirado por Freud, quien lo cita con frecuencia en sus ensayos (Freud recibió el premio Goehte de literatura y en reconocimiento a su obra). Los románticos inauguraron la gran sala donde Freud pudo exponer su obra, para ellos, el creador, hace por intermediación de la inspiración y de su estado de ánimo.
Aquí tenemos el nacimiento del arte espontáneo, del arte visionario, del arte intuitivo, la utilización de la imaginación activa, un arte que tiene valor absoluto para su autor, como valor absoluto guardan las imágenes de los sueños para cada uno de nosotros. Es un arte individual por sobre cualquier otro acontecimiento.
En correlación con el texto anterior el Yo Soy, es expresado con libertad en un proceso donde el artista se encuentra y se da forma a sí mismo. El Psicoanálisis a través del arte o la psicoterapia psicoanalítica a través del arte encuentra en la insurgencia romántica, la razón de ser de su presente y su futuro. Esto es así, porque ese movimiento profundizó en los abismos del hombre antes de la llegada del psicoanálisis.