Mario Zumaya,* Cynthia Brown,* Harry Baker**
Introducción
Todos hemos tenido o tendremos que contender con el hecho y las consecuencias de la infidelidad y hacer frente a la enorme carga emocional que implica para los involucrados.
Como hijos de una pareja en la que la infidelidad se dio o aún existe; como los integrantes directos, pasados, presentes o futuros de una situación triangular; como atribulados cómplices o divertidos testigos del drama ajeno; o como profesionales que atendemos a personas, parejas o familias que padecen ese hecho; todos nos enfrentaremos a la infidelidad tarde o temprano. Por tanto, todos necesitamos incluir el tema en nuestro repertorio existencial y profesional.

Éste es el objetivo del presente artículo: formular, dentro del marco contextual de las parejas, una definición descriptiva del hecho mismo, de sus posibles causas, las formas y patrones en que se presenta, sus inevitables consecuencias y la posible modificación del sufrimiento que provoca en los involucrados.
Amor y pareja
Una pareja puede definirse como una relación entre dos personas, hetero u homosexuales, unidas por el erotismo y el placer en sentido amplio; esto es, el placer derivado del estar juntos, del compartir, del afrontar y solucionar las dificultades, conflictos y problemas del vivir como par.
Si además existe un acuerdo, explícito o no, de fidelidad entonces, para fines psicológicos, se trata de un matrimonio que, a fin de cuentas, es la institucionalización de la pareja cuya finalidad es la transmisión de genes y de la propiedad privada, además del control del erotismo. Aclaremos esto último, el control del erotismo: la palabra inglesa «fuck» («follar» en España, «coger» en México) proviene de las iniciales de Fornication Under Consent of the King, o autorización del rey para las relaciones sexuales.
Uno de los procesos básicos que se dan en la pareja es el hecho de estar negociando continuamente el reconocimiento de lo que uno hace con, por y para, el otro, de esta forma, «la pareja se despliega como una relación recíproca entre el pertenecer a y el delimitarse desde la pareja».
El erotismo, al ser un ingrediente clave en la relación, es la «confirmación o desconfirmación física» de uno como un ser deseable. En el se asienta el enamoramiento, el cual se basa en la pasión y es de duración bioquímicamente limitada (hasta aproximadamente 24 meses).
