Logo serendipity

Hasta 6 meses sin intereses con formas de pago participantes

Evidencia científica de integración sensorial como abordaje de terapia ocupacional en autismo

ALEJANDRA J. ABELENDA, EKAINE RODRÍGUEZ ARMENDARIZ

Introducción

La Dra. A. Jean Ayres (1920-1988), terapeuta ocupacional y neuropsicóloga estadounidense, dedicó su vida a la investigación de la teoría y práctica de integración sensorial (IS), hoy llamada Integración Sensorial de Ayres (ASI, Ayres Sensory Integration), explorando la relación entre cerebro y comportamiento1, 2. Este modelo conceptual de terapia ocupacional busca explicar la relación entre déficits en la interpretación de sensaciones del cuerpo y el ambiente, y dificultades académicas y de aprendizaje motor. Desde su primera publicación en el campo (1966) hasta hoy Ayres y sus continuadores han publicado numerosos artículos científicos sobre el tema.

Sus principios se han utilizado para entender y tratar diferencias sensoriales en personas con trastorno del espectro autista (TEA), entre otras condiciones. En EE.UU. la terapia ocupacional utilizando ASI como abordaje está entre los servicios más demandados por los padres de niños con TEA3.

La teoría de ASI postula que el proceso neurológico de organizar las sensaciones del cuerpo y del ambiente posibilita el uso del cuerpo de manera adaptativa en el ambiente. Cuando hay dificultades, se manifiestan como dificultades de participación en la vida diaria.

Ayres enfocó su teoría en los sentidos proximales vestibular, propioceptivo, y táctil, investigando sus contribuciones a la función y los patrones de disfunción relacionados. Los dos grandes patrones de disfunción sensorial identificados en las investigaciones son modulación y discriminación2.

El primero puede resultar en hiper o hiporreactividad sensorial (vestibular, táctil, auditiva, visual), y el segundo (vestibular, propioceptiva, táctil), en dispraxia. Ambos han sido ampliamente documentados en personas con TEA4-6. Reconocer la existencia de una disfunción en ASI requiere evidencia de déficits de procesamiento central de las sensaciones táctil, propioceptiva y/o vestibular.

Para identificar o descartar su presencia se utiliza una triada de herramientas: pruebas de desempeño estandarizadas como el Test de Integración Sensorial y Praxis (SIPT,Sensory Integration and Praxis Test), cuestionarios como la Medida del Procesamiento Sensorial (SPM, Sensory Processing Measure) y observaciones clínicas de funciones neuromotoras, que en conjunto exploran el rango total de disfunción en IS2, 7, 8.

¿Te gustaría seguir leyendo este artículo?

Descárgalo completamente GRATIS dando clic en el siguiente botón:
También te puede interesar
0
0